October 4, 2010

De las once y cinco a las doce.

Todos los días cuento los minutos que faltan por verte y al llegar las 11:05 mi corazón esta que ya no puede mas, solo 5 minutos. Espero tanto para esta hora pero a la vez son los 50 minutos mas incomodos y mas largos del día. Esa hora pasa tan lenta y soy tan consciente de cada uno de mis movimientos y de mis acciones. Es como si tuviera un peso sobre mis hombros que no me permite estar en paz y actuar normal en clase. Por el otro lado cuando no estas, ese peso ya no esta, esa consciencia desaparese pero la imagen de ese escritorio vacio también me impide concentrarme. Ahora cuento los minutos para que la campana me salve y no tenga que seguir aprisionada por este pequeño mesabanco. Por fin se acaban los 50 minutos mas largos del día y en el momento que cruzo esa puerta y ambos partimos camninos separados ya te extraño y la cuenta comienza de nuevo.

Un "Sube y Baja" Emocional

A veces me pregunto como le hace un amor no correspondido para durar tanto. Ilusiones, eso es, una se ilusiona y ese amor crece o por lo menos lo aparenta. Y claro, siempre hay desilusiones pero la esperanza no se va. Y asi continua, es como una montaña rusa que no se detiene. Cuando una se ilusiona es como si estuviera en lo mas alto y luego baja en picada pero a lo lejos se ve la siguiente subida y se añora ese sentimiento que provoca el estar tan alto. Y asi continua ese interminable "sube y baja" de emociones. Si tan solo hubiera una forma de safarme de ese carro que me mantiene en esta montaña rusa ,sin tener que caer de tan alto, todo seria mas facil.